¡Cuánto tiempo sin escribir!
Bueno, yo nunca dejo de escribir. Sólo que no os había dejado ver mucho de esto, mis Gatunos.
Hoy os comparto algo que escribí la semana pasada. Me da pereza, ahora mismo, dejaros obras de momentos más difíciles y lejanos.
La foto la hice en un viaje mágico con alguien con quien comparto vivencias únicas desde hace mucho.
<< Vuelves a mí, a mi vergel, mi ilustre jardinero, como las olas: devastando mi seno, que paciente te ansiaba; apretando tu vientre a mi estrecha cintura; devastando mis pechos bajo la blanca espuma de tu pecho cano; anudando mi cuerpo desnudo a tu jayana hechura; aplacando violento la sed de tu ser en una fuente que no acaba.
Vuelves a mí, cargado de dones y regalos; contando mil batallas que destrozaron tu armadura.
Y no quieres enterarte, que yo sólo deseo, mi caballero, ser espejo de tu alma, en la verdad ... y en la duda. >>
Que nunca tengáis que echar de menos a nadie, mis Gatunos.