Ya conocía personalmente a Rocío de Juan y sus escritos, y eso hizo que ya esperara lo máximo de ella y de ellos.
Rocío, que se define leonesa-malagueña, vive en Sevilla pero a caballo entre las sedes de sus múltiples actividades.
Si tuviera que definirla yo, diría que es un poco como un hombre-orquesta, pero en elegante. No para, siempre de acá para allá; pero nunca pierde ni la sonrisa, ni las ganas, ni la paz, ni la alegría. Ella es así de sencilla.
Yo compré el libro en versión digital (manía, esta mía, la de almacenar lo menos posible). Y tarde me di cuenta de que no me lo podría autografiar y dedicar. ¡Mecachis!
La posada de los vientos y otros relatos inquietantes abre nuevos caminos a la desentrenada magia.
Sus letras dibujan escenarios sencillos, donde el lector o se deleita o se pierde por unos minutos en breves cuentos fantásticos.
Más que tejer historias en una rica prosa, Rocío de Juan entrelaza en pura poesía, las vidas de los personajes. Y en ese encaje de tenue hilo, descubre otras formas y maneras de narrar lo tenebroso y lo extraordinario. El alma humana es tan terriblemente simple, al fin y al cabo ...
Si tenéis el placer de tener este libro en vuestras manos, descubriréis, en esas contadísimas horas, el ansia por acabarlo y la pena porque se agota.
No os puedo contar más sin desvelar los misterios de sus narraciones. Sólo os comento que esta obra es una continuidad del bello y musical habla de la autora ...
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Espero que lo disfrutéis tanto como yo, mis Gatunos.