Me gustaba pensar que eras como un pajarito, que picaba de jardín en jardín, pero te venías a descansar en el mío.
Hoy me di cuenta de que perdí algo importante en ese trabalenguas de tecnología que a un vez nos libera y nos ata en invisibles cordelitos de señales indescifrables. No puedo recuperarlo por más que lo he intentado. He buscado ayuda, pero nada, que no hay manera.
¡Lástima! Hubiera sido bonito releerlo al pasar de los años, cuando ya no hiciera daño esa presencia que ahora me revive y mortifica en misma esencia.
Atesóralo todo, Violetín mío, que el tiempo todo lo cura, lo matiza o lo olvida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario