La moda es un tema controversial para algunas personas. Para mí, no.
La moda es literalmente “lo que más se lleva”. Y, si te fijas, lo que ves en la calle no es
precisamente lo que otros dicen que es lo más, sino lo de siempre.
La cosa no es difícil: una
persona inteligente sabe que un toque distinto puede estar bien; pero sólo de vez en cuando y en la ocasión
oportuna.
Lo que hoy se ve como moderno, en breve se verá como una
horterada. No falla.
Cada vez que entro en una tienda de ropa y complementos, me intentan
convencer de que me compre lo que yo no usaría jamás de los jamases.
No sabéis lo difícil que resulta demostrarle a alguien que unos
vaqueros rotos hablan de precariedad, y que yo sólo usaría algo roto en caso de
que no tuviera absolutamente más nada que ponerme. He
llegado a escuchar incluso que resultan elegantes con unos buenos tacones. ¡Ja!
No quiero un bolso grande (ese llamado “shoping bag” o bolso de compras). Ya tengo uno exclusivamente para cuando lo
necesito. Pero a diario, necesito llevar todo lo necesario en el mínimo espacio
posible: algo manejable, organizado y que quepa en cualquier sitio.
Detesto el color mostaza. Y
cuando lo veo lucir, siempre me pregunto:
¿de verdad a alguien le gusta vestir de color “caca de lactante”?
Igual me ocurre con el estampado militar, que se hizo para camuflarse
en el bosque, y actualmente se usa para esconder la suciedad. ¿Es necesario hoy en día vestir algo de
camuflaje fuera de los ambientes militares o de caza? Me parece que no, ¿verdad?.
¿Y los tonos fluor? Yo ya llamo
la atención sola. No soy unos apuntes para remarcarme algunas partes.
Y ya no hablamos del animal print.
El estampado animal es un diseño agresivo y soso a la vez. Vale que en pequeñas dosis … bueno. Yo sólo tengo un bolso de mano, unos zapatos de vestir
y unos botines (botas tobilleras) de tacón, todos en pitón de color bey. ¿Para qué iba a querer vestirme como un
animal salvaje?
Yo no lo entiendo. Pero en las
tiendas me entienden menos.
Las dependientas (rara vez suele ser un hombre, y menos heterosexual)
se creen que estoy loca o soy tonta por ir contracorriente con lo que dictan
las grandes cadenas de ropa y complementos.
Me niego. Yo solita sé elegir lo
que me gusta y me sienta bien. Nadie me
va a decir lo que tengo que ponerme, y menos a estas alturas.
Y, al fin y al cabo, lo que yo llevo es lo que lleva la mayoría, la
gente normal, la que sabe elegir por sí misma.
La que cada 2-3 años no se tiene que preguntar ¿en qué estaba yo
pensando cuando me compré esta cosa?; o bien
… ¡Con lo caro que me costó y tenerlo que guardar/tirar/donar!
¿Qué pensáis, mis Gatunos?
Hasta pronto