Hay días que una se despierta y nunca podría imaginar cómo acabarían ... con sólo cambiar un sí por un no ... y viceversa.
Uno de los jardines de mi jardinero favorito me da sorpresas de vez en cuando.
Esta Trompeta del Juicio en rosa tenía un huésped insospechado. Me costó cazarlo, porque no había manera de que se quedara tranquilito. Pero valió la pena la paciencia por esta foto tan íntima de la Brugmansia.Feliz miércoles, mis Violetines.
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