De un modo u otro, hoy es nuestro aniversario.
Las semanas volaron y sobrevivimos al requiebro del reloj que me atosiga, el mismo reloj que no quieres mirar.
Me cuesta mirarle feliz y no verte. Me duele su cuerpo liviano sobre el mío y que no pese. Me escuecen sus labios dulces y que no quemen. Me atormenta su abrazo tierno, y que no sea fuerte. Me mata que no seas tú.
Y así seguimos, día tras día, acumulando fechas sin sentido y sin sentirnos. Callando y borrando el camino de vuelta ... de vuelta a donde nunca debimos llegar o, tal vez, partir.
Aún brilla mi nombre en tus ojos cuando paso. Aún tengo miedo de mirarte y que tu corazón baile en mi alma. Aún no sé cómo sobreviví.
En esta vitácora encontrarás mis poemas y otros textos literarios, mis opiniones y mis ideas de temática variada. Te animo a descubrir todas sus vertientes y a ser uno de mis Gatunos.
lunes, 23 de octubre de 2017
jueves, 19 de octubre de 2017
Gracias por cuidarla
Hoy tengo que dar las gracias a alguien que ejerce su poderes como debe ser: siempre a las buenas; y, sobre todo, en las malas.
Yo no te conozco y no me conoces, sino apenas por las fotos y lo que te quieran contar de mí.
Pero yo tengo una amiga como tú, que en todos los derroteros estuvo a mi lado: templando a veces mi lado aventurero; animando, el resto, los golpes del pasado.
Yo tengo pocos amigos de los buenos, pero en especial ella se mantuvo siempre fiel, da igual lo que yo hiciera, sin importar mi parecer, día a día a mi vera.
Si no fuera por esa amiga de mi alma, mi "Ángeles" de la guarda, tal vez yo fuera otra y mi vida se hubiera perdido hace tiempo en la amargura.
Es por todo eso que yo sí que valoro todo el bien que le haces, poniendo tu luz matutina (en tu sonrisa se vé cuánto iluminas) en su visión tan oscura.
Sé que lo pasas mal por ella. Sé que la entiendes y que a tu edad las cosas se ven de otro modo. Te aseguro que no quise hacer daño, sino abrir los ojos de quien se empeña en la ceguera. En el fondo, tú lo sabes.
Vendrán malos tiempos, tú los presientes y tal vez calles. No puedo pedirte que me creas, y no quiero que de más sufra.
Pero sí apelo a tu corazón de amiga, para que te mantengas, como hasta ahora, sujeta a su costado.
Aunque se las de muy mujer, aún es apenas una niña inexperta. Cuando le lluevan los palos (que serán muchos si sigue en ese empeño) le harás mucha falta.
Y por si ella aún no lo hizo, yo (que sé lo que tú vales) te doy las gracias.
Muchas gracias, amiga, por cuidarla.
Yo no te conozco y no me conoces, sino apenas por las fotos y lo que te quieran contar de mí.
Pero yo tengo una amiga como tú, que en todos los derroteros estuvo a mi lado: templando a veces mi lado aventurero; animando, el resto, los golpes del pasado.
Yo tengo pocos amigos de los buenos, pero en especial ella se mantuvo siempre fiel, da igual lo que yo hiciera, sin importar mi parecer, día a día a mi vera.
Si no fuera por esa amiga de mi alma, mi "Ángeles" de la guarda, tal vez yo fuera otra y mi vida se hubiera perdido hace tiempo en la amargura.
Es por todo eso que yo sí que valoro todo el bien que le haces, poniendo tu luz matutina (en tu sonrisa se vé cuánto iluminas) en su visión tan oscura.
Sé que lo pasas mal por ella. Sé que la entiendes y que a tu edad las cosas se ven de otro modo. Te aseguro que no quise hacer daño, sino abrir los ojos de quien se empeña en la ceguera. En el fondo, tú lo sabes.
Vendrán malos tiempos, tú los presientes y tal vez calles. No puedo pedirte que me creas, y no quiero que de más sufra.
Pero sí apelo a tu corazón de amiga, para que te mantengas, como hasta ahora, sujeta a su costado.
Aunque se las de muy mujer, aún es apenas una niña inexperta. Cuando le lluevan los palos (que serán muchos si sigue en ese empeño) le harás mucha falta.
Y por si ella aún no lo hizo, yo (que sé lo que tú vales) te doy las gracias.
Muchas gracias, amiga, por cuidarla.
jueves, 12 de octubre de 2017
Charichy Gata en Metáforas
Charichy Gata estará este domingo 15 de Octubre en el bar Metáforas.
Buscaré algo que os guste entre mis escritos.
Os espero, mis Charitunos.
Bar Metáforas está en calle Mata, 20 (Sevilla)
Apúntate al evento Facebook: https://goo.gl/bUegwh
O infórmate en Twitter: @metaforashop
Y también en instagram: @METAFORAS_SEVILLA
Buscaré algo que os guste entre mis escritos.
Os espero, mis Charitunos.
Bar Metáforas está en calle Mata, 20 (Sevilla)
Apúntate al evento Facebook: https://goo.gl/bUegwh
O infórmate en Twitter: @metaforashop
Y también en instagram: @METAFORAS_SEVILLA
domingo, 8 de octubre de 2017
Ya te he perdonado.
Ver a alguien que me desagrada (y me teme) me ha hecho darme cuenta del poder que tengo … y que no deseo.
Hablé con Dios anoche y acabamos tuteándonos.
Le conté que su pecho abierto era la barca que mecía mis miedos. Le dije que en sus manos grandes me perdía, que su boca hambrienta me sabía a mares, que en sus ojos negros hice tantos viajes, … Y Dios me entendía, porque, al fin y al cabo, Él le puso en mi camino … sólo para probarme.
A mis años, con mi experiencia y mis exigencias, yo perdí la prueba.
Arrepentida de no haber seguido mis propios dogmas, pedí perdón a Dios. Y Dios, en toda su justicia, me preguntó: “Y tú, ¿has perdonado?”
"¡Por supuesto!", contesté inmediatamente … e inmediatamente me quedé callada y cabizbaja. “Pero, peroooo”, aduje, “pero si yo no le deseo ningún mal … ¡a nadie!”. Y volvió a preguntarme Él: “pero, ¿has olvidado ya?. Si te teme, será por algo.”
Y entonces comprendí que no quiero dar miedo. No deseo esa carga tan grave. Me gusta pasear con la mirada alta (que no altiva), sonreír desde por la mañana, sentirme libre de culpa y dormir tranquila.
Entendí y perdoné. Del todo. No volveré a entrar en su vida. No me importa lo que me hiciera esa persona tan pecadora. Que Dios le perdone, que yo, por mi parte, ya lo olvidé.
De ahora en adelante, puede darse por indultado.
Valentines míos, el perdón sincero te da la paz que el mundo no puede quitarte. Os deseo la Paz.
miércoles, 4 de octubre de 2017
Secretos oscuros
Me gusta mantener el misterio. Pero no soy persona de grandes secretos. Si bien es cierto, no voy contando intimidades por ahí sin ton ni son. Para mí todo tiene su lugar, y no con todos comparto el mismo nivel de intimidad. Para eso están esos amigos que se cuentan exactamente con los dedos de una mano (en mi caso, los cuento con la mano izquierda, que es más bonita que la derecha).
Pero guardo alguna que otra razón oculta que, no es que me avergüence, simplemente creo (no sin cierto orgullo) que no cualquiera merece saber.
Y entre esos "secretillos", hay uno en particular que sólo una persona conoce. Y lo sabe, precisamente, porque él comparte esa misma peculiaridad ... ¡Fíjate, qué casualidad!
Increíblemente, esa relación tan intrínseca como para saberlo todo el uno del otro, se partió hace mucho tiempo. Pero sé que, así pasen todos los milenios del mundo, se llevará a la tumba mis secretos. Y, al final de los tiempos, yo custodiaré los suyos.
Violetines, os deseo que en vuestra vida aparezcan personas con las que compartirlo todo: lo bueno, lo malo, lo imposible, los sueños más temidos, las posibilidades más remotas, las pesadillas ignotas y también los despertares difusos. Si podéis contar con ellos al pasar el meridiano de vuestros años (incluso si os sobran dedos en una mano, no importa), entonces sabréis que habéis vivido.
Pero guardo alguna que otra razón oculta que, no es que me avergüence, simplemente creo (no sin cierto orgullo) que no cualquiera merece saber.
Y entre esos "secretillos", hay uno en particular que sólo una persona conoce. Y lo sabe, precisamente, porque él comparte esa misma peculiaridad ... ¡Fíjate, qué casualidad!
Increíblemente, esa relación tan intrínseca como para saberlo todo el uno del otro, se partió hace mucho tiempo. Pero sé que, así pasen todos los milenios del mundo, se llevará a la tumba mis secretos. Y, al final de los tiempos, yo custodiaré los suyos.
Violetines, os deseo que en vuestra vida aparezcan personas con las que compartirlo todo: lo bueno, lo malo, lo imposible, los sueños más temidos, las posibilidades más remotas, las pesadillas ignotas y también los despertares difusos. Si podéis contar con ellos al pasar el meridiano de vuestros años (incluso si os sobran dedos en una mano, no importa), entonces sabréis que habéis vivido.
¡Buenas noches, mis Violetines!
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