lunes, 19 de septiembre de 2016

Triunfa en la vuelta al cole (1) - La mesa del estudiante

Mi mesa de estudio/trabajo es muy-muy pequeña.  Pero en ella me apaño bien.  ¿Cómo?  Teniendo en ella sólo lo indispensable.  En mi mesa no hay apenas adornos, pero sí todo lo que necesito cerca siempre.




Si empezamos el curso y la mesa de estudio de tu hijo/a es una leonera (aplicable también al cuarto), tienes que leer esto sí o sí.  Si ya eres mayorcito/a y no sabes qué hacer con tu mesa, pero sabes que no es la mejor para estudiar, no te saltes estas líneas.  Y si vuelves al trabajo después de un duro verano de descanso y más descanso, también te vendría bien echarle un vistazo.

Un espacio limpio, recogido, y práctico es posible.  No sólo porque queda muy bonito, sino porque, además, resulta más funcional.  Todo funciona mejor sin distracciones, y anima más a hacer las cosas.

El desorden que vemos nos confunde, así que manos a la obra para ir de lleno a por la meta:  hacerlo todo lo mejor posible.  Concéntrate.

Lo primero, vacía la mesa y límpiala.  Si tiene la superficie estropeada, arréglala:  ponle un vinilo, fórrala con algún papel bonito y claro (como si fuera decoupagé) y barnízala, o como quieras.  Lo mejor es ponerle encima un cristal de cantos redondeados para que no se estropee la superficie.

Después, busca algunas cajas de zapatos o fiambreras de varios tamaños para ir ordenando todo lo que hay en la mesa.
Ordena según el tipo de material, pero también según lo necesites a diario o de vez en cuando.  Por ejemplo, yo tengo en mi escritorio una regla de 20 cm, pero en la estantería tengo las de 30 a 60 cm, que necesito como 1 vez por semana como mucho.
Reserva también los apuntes, que no pueden estar en la mesa, pero los necesitarás todos los días.

Cuando ya sepas todo lo que tienes, vuelve a ordenar.  Todo lo que quieras tener en la mesa debe caber en una caja de zapatos.  Cuando hayas escogido el material, colócalo bien en la mesa.  Lo normal que debes tener es:
a) En el lado contrario a la mano con la que escribes
- la lámpara de mesa (usa luz blanca, mejor de bombillas leds)
- Un calendario de mesa mensual, donde puedas anotar algo básico
- Algún adorno muy pequeño que te guste y anime.
b) En el lado de la mano con la que escribes (puedes ponerlo todo de pie en una cajita mona)
- un bote lapicero con lo que uses en casa (es decir, una copia de lo que lleves en el estuche de clase y la regla, algunos rotuladores o lápices de colores, etc).
- un estuchito, cajita o mini neceser, con los útiles de escritura que no van en el lapicero (goma, sacapuntas, tipex, clips, grapadora pequeña, fixo, pinzas, …)
- una libreta de notas
- una carpetilla o sobre con post-it de varios tamaños/colores
- la agenda (te recomiendo una escolar, como las que tiene totalmente personalizadas Charitinas en facebook).
- Una botella de agua (hidratarse es obligado para mantenerse concentrado).



¿Ya tienes tu mesa con lo indispensable?  Lo has hecho muy bien.  Peroooo, y ahora ¿qué hacemos con todo lo demás?
Fácil.  Divide y vencerás, esa es siempre la técnica:  organiza, organiza, organiza.

Igual que hemos hecho con la mesa, ahora vas a ir vaciando las cajas de cartón que fuimos llenando.
Lo principal son los apuntes, libros y diccionarios.  Ponlos de pie en una estantería justo al lado de la mesa.  (Yo ya no soy estudiante oficialmente, así que no tengo tan cerca la estantería).
En otro estante, pon una ó 2 cajas monas y coloca dentro el material de trabajo que no uses a menudo o que sea muy grande.  Por ejemplo:  una caja con útiles de manualidades (pegamento, pinceles, bote de rotuladores y lápices de colores, acuarelas), y otra con el resto de cosas (grapadora grande, perforadora de agujeritos, recambios de bolígrafos, etc).



Esto va cogiendo cuerpo.  
¿Qué nos queda?  Casi nada ya, sólo ultimar detalles.

Te falta ese tablón de corcho tan feo que todos necesitamos en nuestra vida para pinchar los recordatorios importantes (ojo, no pongas fotos, que eso distrae mucho).   Ponlo en la pared de enfrente o en una lateral, donde lo veas bien sentado y de pie.
Debajo de la mesa, coloca una papelera grande.  Si tiene separación para reciclar papel, mejor que mejor.

Por último, algo que no falta cerca de mi mesa son la caja de pañuelos (por si se me caen los lagrimones y los mocos en invierno), un botecito con gel de alcohol y toallitas limpiadoras (porque me pongo perdida con los rotuladores o tintas de manualidades), y además tengo papel secante … por los accidentes con el agua, las acuarelas, … ya se sabe.

¿Te gustan estos consejos?  Ya me contáis, Valerines.


Visita la próxima entrada para ver qué hay en mi mesa de escritorio:  Triunfa en la vuelta al cole (2) - Mi escritorio personal

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