Es tiempo de espera. ¡Y con esta calor!
Ya mismo salen las actas de mi examen de italiano y podré matricularme de segundo curso.
Volvieron las carretas del Rocío. Van y vienen las romerías y peregrinaciones, y este año coinciden con el Ramadán. Y ahora se alternan en pocos días el tiempo de penitencia y de la vuelta a "la libertad".
En cuanto den las vacaciones del cole y empiezan las aglomeraciones en el Camino de Santiago. ¡Ay, me quedaré con las ganas, al final!
Algunos, con tanto cambio de estado socio-mental, se lían y pecan mientras dicen que rezan. Eso es, chispa más o menos, como cuando pedíamos muchas cosas en Navidad para regalo de Reyes mientras le dábamos pellizcos al hermanito.
Yo ando en barbecho.
La pérdida de peso se estancó, pero me paso las horas arreglándome la ropa que se me quedó grande. ¡Y hay cosas que no sé cómo arreglar! Los bañadores, por ejemplo, no sé por dónde cogerlos.
La operación bikini no está resultando como yo quería: me está haciendo perder más tiempo que kilos.
Y mientras tanto, entre tanto lío moral, me exijo a mí misma paciencia y respeto. Por mí y por ti (que sé que lees hasta el final cada vez que publico). A ver cuándo, cómo o dónde acaba esto.
Esperad un poco más, mis Violetines, que ya mismo llega el merecido descanso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario